Los aceites sagrados egipcios proceden de la tradición ancestral de la alquimia sagrada que usaban los faraones y la realeza en el Egipto Antiguo para embellecer y para tratar los desordenes energéticos, emocionales, mentales y físicos.
Estos aceites proceden directamente de Aswan, el mismo lugar del que traigo los Cristales de Andara egipcios, y están testados energéticamente como la frecuencia sanadora más alta.
El aceite sagrado de Jazmín resuena con el tercer chakra y es un excelente protector a través de hacernos conscientes de nuestro propio poder interior.
Crea un campo de protección sobre todo para la bruma electromagnética que emiten los aparatos electrónicos.
Se puede usar una gotita en el agua de fregar el suelo para que absorba las radiaciones electromagnéticas.
Úsalo en las muñecas y en la boca del estómago, incluso alguna gotita en el agua de baño.
No usar durante el embarazo, no apto para ingerir.